Nuestro café crece en un lugar privilegiado, combinando factores naturales como la altura, el suelo que conserva su capa vegetal, la sombra de los bosques nativos y una abundancia de agua.  Pero lo que realmente hace auténtico nuestro café, es la brisa marina del Caribe, que alcanza nuestros cafetales y enriquece la tierra con salitre, creando condiciones únicas para su sabor, acidez y aroma.

Nuestro café es tostado bajo demanda, así nos aseguramos que cada taza que disfrutes tenga menos de 20 días desde su tostión garantizando su frescura.